Entendemos como jardín ecológico el término que se usa para designar que las flores, hierbas o bien verduras no han sido sometidas a ningún tipo de fertilizante o bien herbicida químico o bien sintético. Esta distinción asimismo incluye el terreno en el que se han cultivado y de qué manera se han tratado a lo largo de su producción. Un huerto ecológico es aquel que solo usa métodos naturales de control de insectos y medios naturales y orgánicos para fertilizar la tierra. La creencia es sencillamente que los productos alimentarios orgánicos son más seguros y saludables para nosotros.
Consejos para cultivar huertos ecológicos
Los labradores ecológicos logran un control natural de los insectos a través de el empleo de la plantación asociada y de los insectos ventajosos, como las mariquitas, para librar al huerto de las plagas, como los pulgones, que destrozan los cultivos.
Muchos labradores ecológicos, e inclusive ciertos que no lo son, plantan sus cultivos en ciertas combinaciones para repeler las plagas. Un buen ejemplo de esto sería plantar pimientos picantes cerca de las judías y los guisantes con la idea de que la capsaicina disuadirá al escarabajo de la judía y a otros insectos.
Otro ejemplo sería plantar caléndulas en la parcela de patatas para disuadir al chinche de la patata.
Un buen jardín ecológico es tan bueno como el suelo en el que se cultiva. Para lograr un suelo de calidad superior, la mayor parte de los labradores ecológicos recurren al compost, que se realiza desde la descomposición de la materia orgánica, o sea, cascarillas de huevo, posos de café, heces de animales y yerba o bien recortes de jardín.
A lo largo del año, los hortelanos ecológicos recogen los restos familiares, el estiércol de los animales y los recortes de jardín para el contenedor de compost. Este contenedor se voltea de forma regular para facilitar la descomposición. Generalmente, al final del año, los restos se transforman en lo que es conocido como “oro negro”.
Al comienzo de la época de cultivo, el jardinero orgánico va a trabajar el compost en la parcela del jardín, enriqueciendo de este modo el suelo con los ingredientes naturales precisos para un lecho de cultivo rico. Este oro negro es la clave para un suelo rico, que por su parte es la clave para el cultivo de verduras, flores y yerbas ecológicas. Aporta a las plantas los nutrientes que precisan para medrar fuertes y sanas.
Principales ventajas y desventajas de un jardín ecológico
Hoy día, hay pocas operaciones ecológicas a gran escala. La mayor parte de los huertos ecológicos se cultivan en pequeñas granjas y fincas desperdigadas por todo el país. No obstante, la demanda de productos ecológicos, sobre todo de hierbas, aumenta de año en año.
Si bien hay numerosas organizaciones a las que las granjas ecológicas pueden unirse a fin de que sus productos sean certificados como ecológicos, no existen indicaciones sobre lo que puede venderse como ecológico en su súper local. Esto quiere decir que no existe ninguna garantía real de que por el hecho de que el cartel afirme ecológico el producto esté verdaderamente libre de pesticidas y herbicidas.
Si deseas adquirir productos ecológicos, tu opción mejor es el mercado local de labradores o bien la tienda de comestibles saludables. Haga muchas preguntas para estar seguro de lo que verdaderamente compra. Un auténtico horticultor ecológico no va a tener reparos en explicarle de qué forma cría su producto.