Nuestra sociedad moderna debe desarrollarse de forma más sostenible. Esto incluye la manera en que generamos y consumimos la ropa, el calzado, los accesorios y otros productos textiles.
Casi todas las grandes empresas de ropa de Suecia tienen el día de hoy un trabajo en funcionamiento en el campo de la sostenibilidad, sobre todo en la fase de producción, mas asimismo poco a poco más en el nivel de los usuarios para promover una mayor reutilización y reciclaje.
La moda más sostenible puede definirse como la ropa, el calzado y los accesorios que se fabrican, comercializan y emplean teniendo en cuenta los aspectos medioambientales y socioeconómicos.
En la práctica, esto implica un trabajo progresivo para prosperar todas y cada una de las etapas del ciclo vital del producto, desde el diseño, la producción de la materia prima, la fabricación, el transporte, el almacenaje, la comercialización y la venta final, hasta el empleo, la reutilización, la reparación, el rehecho y el reciclaje del producto y sus componentes.
Desde una perspectiva medioambiental, la meta ha de ser disminuir al mínimo cualquier efecto medioambiental indeseable del ciclo vital del producto a través de:
Desde una perspectiva social y económica, todas y cada una de las partes interesadas deben trabajar para prosperar las condiciones de trabajo actuales de los trabajadores sobre el terreno, en las factorías, en la cadena de transporte y en las tiendas, ajustándose a la buena moral, a las mejores prácticas y a los códigos de conducta internacionales.
Además de esto, las compañías de tendencia deberían contribuir a promover patrones de consumo más sustentables, prácticas de cuidado y lavado, y actitudes generales cara la moda.
Por ende, la moda sustentable debe ver en parte con la producción de ropa, calzado y accesorios de forma sustentable desde el punto de vista medioambiental y social y económico, mas asimismo con modelos de consumo y empleo más sustentables, que requieren cambios en las actitudes y comportamientos individuales.
.
Vivimos en un planeta en el que el café artesanal cuesta más que una camiseta.
Este es el planeta de la moda veloz y es un enorme inconveniente.
La moda veloz se puede acotar como un enfoque del diseño, la creación y la comercialización de las tendencias de la ropa que hace hincapié en poner las tendencias de la moda a predisposición de los usuarios de forma veloz y asequible.
La moda veloz ha transformado lo que eran 4 temporadas en cincuenta y dos, una para prácticamente cada semana del año. Con lo que los diseños pasan de tendencia tan veloz como entran. Y se fabrican de forma tan económica que no sorprende hallar un orificio después de usar y tirar.
Mas no hay que sudar, por el hecho de que si se gasta, es suficiente con adquirir uno nuevo.
Las tiendas de tendencia veloz son H&M, Forever veintiuno, Primark, Zara y Objetivo (sí, aun Objetivo).
Si bien reducir el consumo es completamente una solución, los hábitos de adquiere conservadores por sí mismos no son suficientes para quitar el lado obscuro y poco glamuroso de la moda que se oculta bajo todo el satén y las lentejuelas.
Las violaciones de los derechos humanos
Comencemos por el inconveniente del que la mayor parte de la gente es por lo menos de manera vaga consciente. A saber, las condiciones laborales de millones de personas.
La moda veloz no es sin coste. Alguien, en algún sitio, paga.
Cadena de suministros compleja y falta de trasparencia
Todas las compañías que fabrican algo han contribuido a la esclavitud moderna de alguna forma (si bien sea pequeña) por el hecho de que es realmente difícil tener una visibilidad completa sobre todos y cada uno de los elementos de la cadena de suministro.
El proceso de producción de una prenda es impresionantemente largo y complejo, con muchos cambios de mano en el camino. Fundamentalmente, una cadena de suministro de semilla a anaquel incluye todos y cada uno de los pasos siguientes:
Hablamos de un montón de manos y organismos de producción diferentes implicados acá. Además de esto, hay que tomar en consideración que todo esto acostumbra a mudar en todos y cada temporada y cada prenda, con lo que cada marca ni tan siquiera trata siempre y en toda circunstancia con exactamente la misma lista de distribuidores.
Aun las marcas más bien intencionadas serían seguramente cómplices durante su cadena de suministro en alguna parte, sencillamente pues ni tan siquiera conocen cada paso. Es prácticamente imposible hacer un seguimiento.
El ritmo de consumo de la moda
La escala y el deseo inexorable de desarrollo económico en la industria de la moda es alucinantemente enorme. El capitalismo sostiene el motor en movimiento.
Por el lado de la producción, sostiene a la gente empleada (por mucho que ese empleo sea pésimo) y ha elevado el nivel de vida general de muchos.
Por el lado del consumo, nos afirma “tenlo todo, te lo mereces”. #TreatYoSelf, al fin y al postre.
A nivel del mundo, consumimos ochenta.000 millones de prendas de vestir por año (un cuatrocientos por ciento más que hace 2 décadas). Norteamérica es el mayor consumidor textil del planeta, puesto que cada persona adquiere ochenta libras por año. Le prosigue de cerca Australia, con un consumo anual de ropa de sesenta libras por persona.
Esto es en parte proporcional a la explosión del desarrollo demográfico (más gente = más ropa). Mas asimismo se debe en buena medida al consumo excesivo y a los hábitos de adquiere insostenibles cultivados por la moda veloz.
La gente de todo el planeta se esmera por lograr los niveles de consumo de los países desarrollados. De media, los compradores adquieren de año en año un sesenta por ciento más de ropa que solo dura la mitad que hace quince años. Este modelo de negocio de desarrollo desmandado marcha sin tener en consideración las implicaciones sociales y medioambientales.
Uso de productos químicos en la producción de moda
Cuando se piensa en la polución, se piensa en las factorías que emiten carbono, en las refinerías de petróleo que bombean gas y en otros elementos visuales dañinos. No se piensa en la industria de la moda.
No obstante, la industria de la moda ha sido señalada como una de las más perjudiciales para el medioambiente.
Conforme el WWF, más o menos la mitad de los productos textiles se fabrican con algodón. Cuando se cultiva de forma usual, el algodón resulta ser el cultivo más sucio que requiere el mayor porcentaje de productos químicos: el veinticinco por ciento de los insecticidas y el dieciocho por ciento de los pesticidas del planeta. En verdad, el algodón preciso para fabricar una camiseta media (unas nueve onzas) se cultiva con una media de diecisiete cucharaditas de pesticidas y fertilizantes químicos.
Los productos químicos tóxicos no solo se emplean en el cultivo de las fibras, sino asimismo son conocidos por su presencia en el teñido y el procesamiento de los textiles.
Estos productos químicos incluyen metales pesados (como el níquel, el plomo y el cromo), ftalatos (que son carcinógenos conocidos) y formaldehído.
Estas substancias químicas no solo son peligrosas para los productores y fabricantes, sino más bien asimismo para nosotros como usuarios. Indudablemente, la moda no puede servir el coste de llevar formaldehído.
Restos y contaminación del agua
Todas y cada una esas substancias químicas no desaparecen sencillamente tras la tintura y la producción.
Suponen una gran cantidad de escorrentía y polución para los ríos y océanos. En la ciudad de Dhaka, las peleterías de cuero de Bangladesh vierten veintidos litros cúbicos de restos tóxicos en el Buriganga, que es el primordial río y suministro de agua de la urbe.
Tras la producción, aun , los usuarios, proseguimos contaminando los cursos de agua. Toda vez que lavamos la ropa con fibras sintéticas, enanos pedazos de microplásticos se abren camino hasta nuestras cañerías, vías fluviales y, por último, el océano. Allá se los comen los peces y otras especies marinas, que por su parte se los comemos . Los microplásticos se están transformando en un enorme inconveniente.
Una forma de evitarlo es emplear la bolsa de microfibra para ropa sucia Guppy Friend.
La moda es asimismo el segundo mayor consumidor de agua a nivel del mundo, entre seis y nueve billones de litros por año. De nuevo, señalaremos con el dedo al algodón usual, un cultivo impresionantemente sediento. El algodón empleado en dos vaqueros requiere prácticamente dos mil galones de agua.
Mas hay mucha agua en el planeta, ¿cierto?? Eh, no tanto. Ya vemos los efectos asoladores del cultivo del algodón. El Mar de Aral, en Asia Central, se ha reducido en un quince por ciento debido a las explotaciones de algodón que lo usan para conseguir agua.
Restos textiles
Moda justa: De qué forma el Centro de la Moda Justa está transformando la sostenibilidad en una ocasión #fairfashion
Infografía del Centro de la Moda Justa
La mayoría de la ropa tiene un horrible resultado al final de su vida útil, y la moda veloz efectivamente no promueve una economía circular. Conforme la EPA, los textiles tienen una de las tasas de reciclaje más bajas de todos y cada uno de los materiales reutilizables.
Consideremos todas y cada una de las formas en que la moda produce restos textiles físicos. Primeramente, están todos y cada uno de los restos de recortes y desechos que proceden de la producción. Entonces está lo que lleva por nombre “deadstock”, esto es, la ropa que se fabrica, se pone en las estanterías, mas no se vende verdaderamente ya antes de pasar de tendencia. Las compañías de tendencia acostumbran a abrasar este exceso en vez de donarlo o bien reciclarlo.
Los usuarios somos del mismo modo irresponsables en el momento de deshacernos de la ropa que no deseamos. Los estadounidenses solo reciclan o bien donan el quince por ciento de su ropa no deseada y el Fair Fashion Center calcula que todos los años se mandan a los vertederos veintiuno millones de toneladas de restos textiles. Puesto que el sesenta y cuatro por ciento de los tejidos modernos poseen algún género de plástico, estos jamás se biodegradarán.
De ese pequeño porcentaje que se dona, menos del veinte por ciento se revende. El resto se manda al extranjero a empresas de reciclaje textil con ánimo de lucro.
El cambio climático
Todo esto nos conduce a la temida doble C: el cambio climático. La industria de la moda representa el diez por ciento de la huella de carbono total del planeta.
Primeramente, se emplean toneladas de comburentes fósiles en la producción (tejidos a base de petróleo), en la fabricación (procesamiento a base de lignito) y en la distribución (gasolina que transporta la mayor parte de la ropa por medio planeta).
Completaremos acá la trifecta contra el algodón y señalaremos que solo la producción mundial de algodón genera doscientos veinte toneladas de CO2 por año.
Seguidamente, toda esa ropa que se tira en vez de reciclarse, volverse a utilizar o bien compostarse asimismo contribuye a las emisiones de GEI.
Aun las fibras naturales como el algodón orgánico no son más sustentables que las sintéticas si terminan en un vertedero. Allá se biodegradan anaeróbicamente y liberan gas metano, el más potente de los gases de efecto invernadero.
Muchos de estos inconvenientes proceden del lado de la oferta. ¿Qué podemos hacer como usuarios?
Podemos usar nuestro poder de adquiere para marcar la diferencia. Nosotros (y otros muchos) hemos dicho esto ya antes, mas es fundamental recordarlo: Toda vez que hacemos una adquiere estamos votando por el género de productos que deseamos que se fabriquen y, en consecuencia, por el género de planeta en el que deseamos vivir.
Al respaldar a las marcas morales que generan productos sustentables, decimos fundamentalmente que deseamos más de esos productos. La moda veloz solo prospera por el hecho de que proseguimos apoyándola.
No es preciso mudar la industria de un día para otro. Comienza por la “fruta que cuelga” y aplica cambios simples para el consumidor que no requieran más que un breve instante de conciencia ya antes de adquirir.
Acá tienes ciertas cosas que puedes hacer, por orden de impacto:
No comprar nada de ropa
La resolución de adquiere de tendencia más sustentable que puedes tomar es arreglártelas con lo que tienes, a través de un cuidado conveniente y técnicas fáciles de reparación.
Conforme Fashion Revolution, “si deseamos que la moda se transforme en una fuerza del bien, tendremos que mudar nuestra forma de meditar sobre lo que llevamos y por qué razón lo llevamos. Debemos querer más nuestra ropa. Debemos verlas como hermosas reliquias y como amigos de confianza”.
Aprende a cuidar a verdad tus cosas. Ciertas formas fáciles de exender la vida de tu armario:
Lava tu ropa con menos frecuencia: ¿Sabías que un solo empleo no significa necesariamente que algo esté sucio? ¡Sorprendente! Trata cada prenda (salvo quizá tus calzoncillos éticos) como tu par preferido de vaqueros sustentables… sencillamente no se sienten igual tras un lavado.
Lava en frío: Ahorra energía y conserva la coloración de tu ropa considerablemente más tiempo.
Lava a mano en vez de a máquina: Nuevamente, ahorra energía y no destruye ni estira la ropa como los agitadores de las lavadoras.
Seca online en vez de hacerlo a máquina: Seguramente sea la mayor fuente de desgaste de los tejidos (más que el desgaste real). Piensa en el recolector de pelusas de tu secadora por un segundo; todo eso procede de tu ropa.
Si algo se ensucia o bien se estropea, aprende a arreglarlo mismo. Fashion Revolution tiene un sinnúmero de recursos para coser botones, zurcir calcetines y remendar suéters a fin de que los pequeños inconvenientes de funcionamiento no signifiquen que debas tirarlos. Asimismo puedes aprender técnicas de supresión de máculas de todo género.
Si tienes poco tiempo o bien eres un tanto torpe con la aguja y el hilo, busca a alguien que te lo arregle (si bien te cueste un tanto más que adquirir uno nuevo).
Si eres una persona a la que le agrada estar al día de las últimas tendencias, ponte creativa con el upcycling y la reutilización de cosas que tienes para lograr nuevos looks. Puedes transformarte en tu diseñador de tendencia. O bien, nuevamente, encargar a un amigo artesano que haga algo a la medida para ti.
El término de guardarropa cápsula y el Proyecto trescientos treinta y tres prueban que se precisan pocas prendas para crear un guardarropa variado y completo.
Solicita prestada, intercambia y arrienda ropa
Intercambiar ropa con tus amigos es una forma estupenda de renovar tu look diario sin adquirir nada. Reúne a un conjunto de amigos y organiza un intercambio de ropa. Es una forma no solo de ser ecológicamente moderno, sino más bien asimismo de divertirse.
¿Tienes un acontecimiento muy elegante para colectar fondos mas no tienes nada que ponerte? En vez de adquirir algo concreto que no volverás a ponerte, arrienda y alquila ropa en las tiendas más próximas. O bien busca en las numerosas empresas de alquiler de ropa y vestidos online que ofrecen un armario interminablemente sustentable desde la comodidad de tu sofá.
O bien sencillamente, ¡mantén lo que tienes y sabe que eres increíble por hacerlo! De todas formas, la moda es 9/10 de confianza.
Comprar ropa usada
Hay un planeta de ropa preloved y vintage a tu predisposición (y a costes completamente de baratija). De todas y cada una maneras, los vaqueros rotos están de tendencia. ¿Por qué razón no deberían tener una historia genuina? Dar una segunda vida a las prendas que existen es una forma estupenda de satisfacer al fashionista que llevas dentro y de ser más sustentable.
Con tantas tiendas de segunda mano on line, ni tan siquiera debes salir de casa ni buscar en inacabables estanterías que huelen como el sótano de tu abuela.
Si tienes ropa que ya no te pones, cierra el círculo donándola a las tiendas de segunda mano o bien vendiendo ropa utilizada en Internet para ganar un tanto de dinero.
Como afirman, las tendencias de última temporada de un hombre son la estética de otro.
Mas, de nuevo, donar no es una solución terminante, sino más bien un último recurso. El compostaje de las prendas de fibra de celulosa es una alternativa mejor, con muchos beneficios medioambientales, en especial para las prendas demasiado utilizadas o bien sin valor de reventa/robo (como la mayor parte de las prendas de tendencia veloz).
Composta tu ropa de fibra natural, mas cerciórate de que es cien por ciento natural pues aun las pequeñas mezclas sintéticas no son compostables. Hazlo compostando primero la lona en pequeños pedazos, y después quitando las etiquetas, cremalleras, botones y otros ornamentos (que guardas para reusarlos o bien los donas a una costurera local).
Si deben adquirir algo nuevo hazlo de manera consciente
Examina bien las opciones que hay y opta por la mejor calidad que puedas dejarte.
Esto no quiere decir que debas gastar un pastizal en un nuevo par de vaqueros de diseño; puedes exender de forma fácil la vida de tu guardarropa con un presupuesto ajustado comprando diseños tradicionales que no estén sujetos a las antojadizas tendencias del instante. Hay cosas que jamás pasan de tendencia ni de temporada.
Efectúa fáciles comprobaciones de calidad fijándote en las costuras. Si las costuras están desorganizadas o bien los bordes inconclusos, evítalo. Para conseguir guías visuales sobre el género de costuras que debes buscar, consulta este Zine de Fashion Revolution.
Sobre todo, escoge marcas que se tomen de verdad la sostenibilidad y la moral. Reconoce que ninguna marca es cien por ciento sustentable, mas haz todo lo que es posible por descifrar qué marcas son las genuinas y las que tienen un mayor impacto al hacer más cosas buenas que malas. Aprenda qué cosas son sencillamente innegociables.
Acá es donde aguardamos asistir. Prosigue leyendo para conocer los criterios que empleamos para determinar si algo es sustentable y ético, y de qué manera puedes comenzar a usarlos asimismo.
La principal responsabilidad de las compañías de tendencia es, evidentemente, cambiar sus prácticas y estrategias de producción, distribución y comercialización cara una mayor sostenibilidad.
En este sentido, las compañías asimismo tienen la posibilidad de contribuir a unas pautas de consumo más sustentables.
Ciertas empresas de tendencia suecas ofrecen moda de segunda mano o bien han puesto en marcha sistemas de alquiler de ropa y accesorios.
Otras empresas se centran primordialmente en la creación de tendencia de alta calidad y diseño atemporal, o sea, de estilo perdurable y resistente.
Otras empresas han puesto en marcha sistemas de recogida y reciclaje que favorecen el incremento del reciclado textil.
Ciertas empresas optan por asociarse con I:CO y fabricar ropa con textiles certificados conforme las etiquetas medioambientales y el comercio justo. Es otra estrategia para fomentar patrones de consumo más conscientes.
La Estrategia Verde apoya todas y cada una de las estrategias y actividades precedentes que aumentan los resultados de sostenibilidad de una compañía y promueven patrones de producción y consumo más sustentables.
El zapato es bastante difícil tratándose de la sostenibilidad, puesto que existen muchos materiales y componentes diferentes precisos para hacer calzado sostenible. Si bien, como en todo, no hay zapatos sustentables “perfectos”, existen algunas marcas que trabajan para prosperar la industria y que merece la pena respaldar. Para este resumen he compendiado marcas de calzado … Leer más
El algodón orgánico es el que se genera y certifica conforme las reglas de la agricultura orgánica. Su producción sostiene la salud de los suelos, los ecosistemas y las personas a través de el empleo de procesos naturales en vez de insumos artificiales. Es esencial resaltar que el cultivo de algodón orgánico no deja el … Leer más
Las telas ecológicas se distinguen de los que no lo son pues están fabricados con materiales cien por ciento orgánicos y son tratados a través de procesos de producción sostenible. Esto es, procesos libres de productos químicos y componentes dañinos para el medioambiente. Generalmente, esta clase de tejidos sostenibles se certifican como ecológicos si cumplen … Leer más